Llegué a las montañas. Cabalgué un rato de un lado para el otro buscando a mi hermana. Estaba en la cueva donde, en los inviernos mas crudos, nos resguardabamos del frío. Bajé del caballo y me hacerqué a Yaoyín.
-Tu George, ya se fue..-dije fríamente- vamos a casa..-murmuré. Mi voz sonaba distante y con un atisbo de amenaza.