Quil sonrió
-Atha, ¿cuidaste bien a Ambu?- el lobo aullo suavemente, -Me alegro amigo...- acarició su pelaje, el lobo le dio un par de lenguetazos en la cara, -Si, si... ya voy- la chica bostezó, -Se que es hora de levantarse- se puso de pi y salio de la cabaña, afuera estaba Luna de Antilope, -Buen dia, Arati- murmuró, -¿Que planeas hacer hoy?- Quil tenía ganas de volver al poblado vaquero